Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para aquéllos.
Parece que la injusticia tiene en nosotros más abrigo que la justicia. Pero yo me río, y sigo mi camino.
Sin educación, es en balde cansarse, nunca seremos más de lo que desgraciadamente somos.
Más allá del acuerdo que pueden presentar las frases llenan de tristeza saber que çfueron escritas entre 1810 y 1820 por Manuel Belgrano.
Dejo otras que pueden ser de inspiración para las generaciones actuales de argentino.
En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón.
El miedo sólo sirve para perderlo todo.
Este país, que al parecer no reflexiona ni tiene conocimientos económicos, será sin comercio, esterilizada su feracidad y holgando en su industria
No hay comentarios:
Publicar un comentario