Esta idea de celebrar un día del niño comenzó hace más de 50 años. El 20 de noviembre de 1952, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la idea de reafirmar los derechos universales del niño, y para que se celebrara en cada país del mundo, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades que desarrollaran el bienestar de los niños del mundo. ¡Qué lindo suena! No vemos que haya habido muchos progresos en este tema.
Lugares comunes

Me gustaría caer en el lugar común de que todos los días son el día del niño. Pero no puedo. Todas las semanas me toca ver a niños que se las rebuscan para tener lo que necesitan para subsistir. Niños con sus hermanitos colgados del cuello que buscan dónde hallar una moneda o que llegan de la manito a algún comedor que les brinde una merienda.
Me gustaría caer en el lugar común de que este día es una celebración al consumismo. Pero no puedo. Me sigue dando cosa (bronca) la parafernalia publicitaria llamando a los deseos de quienes pueden consumir, y dejando a los demás con la "ñata contra el vidrio", consolándose con regalos simbólicos. Los niños no son tontos. Saben perfectamente que la alegría que ven en la pantalla del televisor no se reemplaza con la buena intención de padres que no llegan a fin de mes. Se desgarran los corazones con los bienes multicolores que se ofrecen y, a la vez, se les niega.
Me gustaría caer en el lugar común de que los niños, primero. Pero no puedo. No entiendo que los sectores de poder discutan entre sí por políticas monetarias o aduaneras, afectando los precios de los alimentos que necesitan los niños y los grandes. Un cuarto de los niños argentinos están por debajo de la línea de la porbreza, y lo seguirán estando mientras que los que fijan los precios y los salarios lo hacen según sus intereses mezquinos.
Me gustaría caer en el lugar común de que la culpa es sólo de los sectores de poder. Pero no puedo. Nos preguntamos cómo es que los niños llegan a los niveles consumismo en que piden, piden, piden y nada les conforma. Cómo protagonizan hechos de violencia como los que se pueden ver en las escuelas (y a veces en la televisión). No nacen de la nada. Fijate este video.
Esperanzas
Este panorama es bastante negativo y lejano al espíritu de esta celebración, es verdad. ¿Hay esperanza para los niños? La respuesta es sí. Sí, si hacemos nosotros lo necesario.

Se puede sembrar la alternativa de una vida más solidaria, compartiendo tiempo, charlas, actividades con ellos. Si enseñamos cuando son tiernitos, los valores se injertan de manera de manera tal, que duran toda la vida.
Darío
2 comentarios:
Muy bueno Dario... para reflexionar... este dia del niño, mis hijos no recibiran demasiado en terminos de regalos, pero lo q creo q es importante, el afecto, el estar, el compartir respetando a sus mayores y el sentirse valorados por quienes son, únicos, irremplazables, y dignos de haber recibido el perdon de Dios en sus vidas.
muy bueno el blog...
Gracias por compartirlo por fb...sino no lo hubies visto...Silvana
Muy cierto profe.
que video cierto y triste.
un saludo, que ande bien!
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